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La principal ventaja de una pila de descarga lenta, también llamada batería de servicio, es que puede utilizarse durante más tiempo.
Así lo indica el coeficiente de descarga: C20 o K20 (C5/C100...). Representa la potencia nominal de una batería de servicio (100ah) sobre un coeficiente de descarga en horas (C20 para 20h).
Así, una batería de 100ah/C20h es capaz de producir 5A por hora durante 20 horas.
Consejo: cuando compres tu batería, comprueba que en su etiqueta figuran 2 coeficientes de descarga (C100 - C20, por ejemplo). Si no es así, probablemente se trate de una batería con placas finas, diseñada más para el arranque.
Otras dos ventajas de una batería de descarga lenta son su vida útil y su capacidad para suministrar energía incluso tras un largo periodo de reposo.
Por eso, además de ser adecuadas para embarcaciones, las baterías de descarga lenta también se recomiendan para autocaravanas y paneles solares. Elija la suya hoy mismo entre las opciones disponibles en nuestro catálogo.
A diferencia de las baterías de coche, que están diseñadas para suministrar una gran cantidad de energía en un corto periodo de tiempo, una batería de descarga lenta debe suministrar energía a un ritmo constante durante un largo periodo de tiempo.
Hay varios tipos de baterías de descarga lenta:
De estas baterías, las de plomo-ácido, similares a las baterías de plomo-ácido estándar de los coches, son las más comunes.
Las baterías de gel, como su nombre indica, tienen una sustancia parecida al gel, mientras que las baterías AGM consisten en ácido suspendido en un separador de estera de vidrio. Estas dos últimas baterías se utilizan generalmente en escenarios sin conexión a la red eléctrica, mientras que las baterías de iones de litio son muy utilizadas por los hogares conectados a la red eléctrica.
