Baterías para placas solares

¿Qué es una batería para placas solares?

Las baterías para placas solares también conocidas como baterías solares o baterías fotovoltaicas, son acumuladores que almacenan la energía eléctrica generada por los paneles fotovoltaicos de un sistema de energía solar. Hoy en día, todos los kits solares del mercado incluyen baterías y un regulador de carga.

La batería del acumulador

Está formada por acumuladores electroquímicos reversibles, lo que la hace recargable. De este modo, la batería solar recibe una corriente continua que almacena en forma química y convierte en electricidad cuando se desea.

4 cosas a tener en cuenta antes de comprar una batería para placas solares

Las características más importantes a la hora de elegir una batería solar son :

● La capacidad, es decir, la intensidad de corriente, que se expresa en amperios (A) que se obtiene durante una descarga completa del acumulador eléctrico cuando está totalmente cargado ;

● Eficiencia de carga, que es la relación entre la energía utilizada para llenar la batería y la energía realmente almacenada. Debe ser lo más cercana posible al 100%;

● Autodescarga, que se refiere al proceso por el que una batería eléctrica se descarga cuando no se utiliza;

● La profundidad de descarga, es decir, la cantidad de energía obtenida al descargar a plena carga (%).

¿Cuáles son los tipos de baterías solares más utilizados?

Baterías de plomo

Las baterías de plomo-ácido pueden suministrar altos niveles de corriente y esta característica, unida a su bajo precio, las hace adecuadas para muchas aplicaciones y, en consecuencia, ampliamente utilizadas.

Sin embargo, ten cuidado, ya que estas baterías tienen una baja densidad energética en términos de volumen y peso. Además, asegúrate de recargar completamente la batería después de cada ciclo si no quieres que se estropee antes de tiempo.

¿Lo sabías? Las baterías de plomo-ácido son probablemente las baterías recargables más antiguas del mercado.

Baterías de líquido

Las denominadas baterías líquidas almacenan energía mediante un combustible líquido recargable formado por electrodos o nanopartículas. Existen dos tipos de baterías líquidas:

● Abiertos, con tapas para cambiar o rellenar el agua;

● Estancas, es decir, cerradas, pero equipadas con válvulas para permitir la salida de los gases en caso de carga excesiva.

Baterías AGM (Absorbent Glass Mat)

Son las baterías más modernas de esta lista. El ácido se fija en fibra de vidrio, que lo absorbe, permitiendo que las placas de plomo de la batería lo absorban más rápidamente.

Hay una tendencia creciente hacia las baterías AGM de plomo-ácido, que tienen una mejor relación vida útil/precio que otras baterías.

Baterías de ciclo corto y ciclo profundo

Existen dos tipos de batería, en función de su ciclo:

● Baterías de ciclo bajo ;

● Baterías de descarga profunda.

Las baterías de bajo ciclo podrán suministrar una cantidad de energía durante un corto periodo de tiempo y soportar pequeñas subidas de tensión sin perder electrolito. Sin embargo, estas baterías no son resistentes a las descargas profundas, y descargarlas repetidamente por debajo del 20% acorta considerablemente su vida útil. En consecuencia, estas baterías no son una opción recomendable para los sistemas solares fotovoltaicos.

En cambio, las baterías de descarga profunda están diseñadas para descargarse repetidamente hasta el 80% de su capacidad. Esto las convierte en una mejor opción para los sistemas de energía solar.

¿Cuánto dura una batería para placas solares?

En general, las baterías solares duran entre 5 y 10 años. Sin embargo, si se someten a frecuentes descargas profundas (es decir, superiores al 50%), su vida útil se acorta. Por lo tanto, le aconsejamos que instale una capacidad suficiente para que no se supere el 50% del caudal.

Otro factor que influirá considerablemente en la vida útil de su batería solar es la temperatura. Si la temperatura se mantiene entre 20 y 25 °C, la batería durará unos 10 años. Pero un cambio de temperatura de 10 °C puede, a largo plazo, reducir la vida útil a la mitad.